Estamos de enhorabuena. Desde hace unos años, un museo importante, el más importante, quizás se preocupa de verdad porque nosotros, las personas con discapacidad intelectual, podamos disfrutar de las obras de arte de una manera intensa y novedosa.
Teníamos en el Taller (unos días antes), la información sobre los 3 cuadros que íbamos a trabajar. Los vimos en el ordenador y nos fijamos muy bien en ellos. Así, el primer día que fuimos los 15 al museo, pudimos hablar sobre ellos y preparar una pequeña obra de teatro inventada por nosotros allí mismo. Quedamos de lujo y nos reímos un montón.
A los 3 días volvimos y vimos los 3 cuadros al natural. Nos los explicaron entre una monitora y dos mediadores, que eran personas con discapacidad. Que gusto da ver como también podemos ser útiles en sitios como el Museo del Prado.
A ver si el año que viene podemos repetir y otros compañeros también pueden disfrutar de una actividad tan chula.