El 29 de septiembre se fue Jorge y nos dio mucha pena, estuvimos llorando mientras escuchábamos la radio porque hicieron un programa especial. Yo le dí una carta que le había hecho el día de antes y con la que se emocionó. Me tiré todo el día triste y cuando escuché la radio empecé a llorar y llamé por teléfono y se emocionó. Luego cuando vinieron le di un abrazo y por la tarde nos hicimos una foto con él y cuando me despedí lloré mucho porque le he cogido mucho cariño y no le voy a olvidar.
El 2 de octubre llegó Irene y nos dio mucha alegría después de un año porque me acordaba de ella y la echaba de menos; aunque ahora hay que ayudarla porque anda un poco perdida. Me alegro mucho de que haya vuelto.
Patricia, usuaria del CO ESTAR-5
