En el C.O. Estar-Los Yébenes entre unas cosas y otras entre idas y venidas de las deseadas y merecidas vacaciones ha sido un no parar. Durante la primera quincena de julio un poco menos, puesto que aún teníamos trabajo de manipulados; aun así visitamos la piscina de verano en un par de ocasiones, refrescándonos de los calores y bronceando nuestros cuerpos.
Llegada la segunda quincena comenzaron las obras en el taller y tuvimos que trasladarnos al centro de Pintor Rosales. Allí nos acogieron estupendamente y estuvimos “tan agustito” el resto del verano.
Aprovechando la ubicación le dimos cancha a un buen montón de actividades. Además de unos gratos paseos al fresquito mañanero por el Parque del Oeste y la Rosaleda, otro día visitamos el faro de Moncloa, donde las vistas de Madrid nos dejaron alucinados. Pero como no tuvimos bastante, a los pocos días nos atrevimos con el Teleférico. Daba un poco de vértigo, pero nosotr@s somos un@s valientes. El paseíto por la Casa de Campo tampoco estuvo mal a pesar del calor.
Y bueno, un par de visitas más a la piscineja hubo que seguir haciendo, qué remedio (jeje).
El verano que viene más, aunque mejor va a ser difícil.